martes, 15 de febrero de 2011

¿De qué planeta eres tú?

LOS HOMBRES SON DE MARTE Y LAS MUJERES SON DE VENUS.

A partir de hoy me niego a creer que ustedes hombres son de otro planeta. Qué artificialidad tan ridícula venir a reducir todo a que su naturaleza es opuesta, es complementaria, a que ustedes se retiran a la caverna a pensar mientras nosotras tejemos florecitas y nos tomamos de la mano.

Este tipo de discurso lo que para mí realmente busca, es justificar la falta de madurez de todos nosotros.

No Nataly, él no es un inahbilitado emocional incapaz de comunicar lo que siente, no. Lo que pasa es que está en su caverna, tú sabes cómo son los hombres…Resignate, cálatela, porque ellos son así, y así van a seguir siendo.

Nataly maneja mal porque es mujer, los malos conductores son mujeres, ergo, los hombres manejan bien.

Nataly está llorando porque es mujer=las mujeres son muy sensibles= ser sensible es signo de debilidad=las mujeres son débiles/ Los hombres no lloran.

Pero y ¿cómo son? ¿ellos? ¿ellos y nosotras? esa ¿no es una fórmula para la guerra? ¿Tenemos que tender puentes interplanetarios para poder acercarnos? Con razón tanto guayabo, a mí jamás me reclutarían en la Nasa y de puentes sólo conozco el de las Fuerzas Armadas.

Lo cierto es que presuntamente, debo amar a esa cosa, que no se parece a mí, que no siente como yo, que se comunica  de otra forma y anhela otras más que desconozco, ese ser que se despierta todas las mañanas con ganas de meterlo, ¿a ése es al que tengo que querer? pero...si a mi me gusta es estar en la pradera con las otras venusinas bordando, para qué cuernos voy a querer a un trucutú que me va a joder Grey´s Anatomy con un partido del Inter?

Cómo va a ser posible la comunión con esos extraterrestres cachondos que en nada se parecen a mí, toda hija de venus, histérica, femenina, graciosa, ligera, hogareña, maternal... Que me acuesto a dormir pensando en casarme y sueño con tener hijitos y hacer torta de zanahoria hasta que el colesterol nos separe.

Me niego a seguir apostando a esta idea ridícula de que somos de distintos planetas, no me es útil andar analizándolos a ustedes así, , con ese lentecito tan pequeño, a ustedes que han sido tipificados como incapaces de emociones, implacables, fuertes, leales, porque, de un tiempo para acá, empiezo a sospechar que ustedes y nosotras nos parecemos y queremos las mismas cosas, lo que pasa es que tenemos miedo de asumirlo.

2 comentarios:

  1. ¿Has leído "Mújeres que corren con los lobos" de Clarissa Pínkola Estés? Creo que te gustará. Hay una exaltación sistemática de aspectos de la feminidad fuerte, y libre de estereotipos.

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  2. Voy a comprarlo! me lo han recomendado ya varias veces! ha de ser el destino ( si es que existe).

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