jueves, 31 de marzo de 2011

Una chica fácil

Nadie parece respetar a las chicas fáciles. Esas mujeres que deciden qué les gusta, cómo, cuándo y dónde.  Arpías antinatura, contraculturales, que tienen la arrogancia de ir por ahí conectando las cosas que desean hacer, con las cosas que HACEN.  Son esas "tipitas", esas que beben Solera verde en vez de vino champanizado, las mismas que beben directamente de la botella, de esas es que hablaré hoy.

Lo primero que debemos entender es que una mujer, una que se precie de ser una dama, TIENE que ser como ochocientas cosas a la vez, todas aburridas. Por su parte los hombres PUEDEN ser, ellos decidirán ser buenos padres o no, bailar, cocinar o, casualmente, descubrir cómo ser buenos en la cama, o no. Ellos deciden si quieren ser caballeros, mientras que yo, siempre yo, tengo que, muy modosita, aprender a servir la mesa, ser una devoradora compulsiva de lingerie, maquillaje, cera caliente para depilación y de artículos cuyos nombres varían entre "complace a tu pareja", "su punto G y cómo descubrirlo", "¿cómo reanimar tu relación?", "lo que no sabías sobre los vegetales" y encima, si soy yo la que tiene unas ganas enormes de que se lo metan, quedarme mira: shhh, tranquilita, mansita, mira: como si no hubiera pasado nada. Yo TENGO que hacerme la difícil.

Yo no quiero hacerme la difícil, yo soy fácil. Yo quiero enamorarme, emparrandarme, probarlo todo alguna vez en la vida, yo quiero llegar a vieja teniendo una cantidad inmensa de historias que contar, yo soy coleccionista y no me cuadra eso de que cada vez que aparezca alguien que me guste, tenga yo que estar jugando a sacarle la piedra para ver si me valora o no.

¿Si me tardo 1 año en dártela me vas a valorar de verdad? ¿sí? porque si te tardas un año entero en hacerme confiar en ti, como que no valía la pena esperar ¿no crees?

En cambio, si nos acostamos dos horas después de conocernos ¿automáticamente me convierto en una chica fácil?,  ¿en qué te convierte esto a ti? ¿en un héroe de la seducción? Ojalá fuera yo una chica fácil, si yo lo que soy es complicadísima, enrollada, problemática y divertidísima, galas de las que no gozan las mujeres sencillas que se visten de flores anhelando, equivocadamente, hacerse panas de ti mamá,  digo equivocadamente por que, en resumidas cuentas ¿sabes quién tiene que haber sido alguna vez una chica fácil, regalada, húmeda y lujuriosa? justamente, TU MAMÁ.

lunes, 28 de marzo de 2011

En 25 lineas o menos

Cuando se miró al espejo se dio cuenta que ya no era la misma, los años habían hecho mella en su rostro que, aún hermoso, dejaba entrever el lamento inconsolable de quién lo ha perdido todo y sigue vivo. Él, había partido hace dos meses y ni su juventud, ni su belleza indiscutible, ni su talento como actriz, ni sus dos hijos lograban hacerla sentir mejor, tampoco las pastillas para dormir, ni la promesa de Dios. Ella, sencillamente quería morir. La pelea de aquella noche había sido por el mismo tema de siempre: la diferencia de edad entre ambos les distanciaba y entre las cosas que él reclamaba, se encontraba el que la vida de ella ya estuviera a medio andar, no había espacio para él ni siquiera en las fotos felices. Ella con su presencia lo llenaba todo, aunque así, sintiéndose como una mosca a medio morir, reflejaba todo lo contrario.

Perdida en en aquél vídeo, en su perfume y en las 3 prendas de ropa de él de las que no había logrado deshacerse, Cibele se quitó la ropa y así, desnuda, recordó las muchas veces que se había hecho dueña de su cuerpo. Él había jurado que la amaría para siempre, gritaba y golpeaba el espejo entre ahogos. No es así que viven las mujeres bellas, pensó. Frustrarse es una emoción pensada para otra gente, no para ella que cubriéndose en el suelo con la franela gris, quería consumirse, arrancarse el tatuaje del brazo a mordiscos y su recuerdo a como diera lugar. Logró ponerse en pie y como pudo corrió hasta el balcón, se trepó a la baranda y sin pensarlo se dejó caer de frente para poder besar el mismo asfalto, contra el que él decidió morir hace dos meses ya.

Dedicado a Cibele Dorsa, que ayer decidió saltar.  

domingo, 20 de marzo de 2011

El descubrimiento

Quería llegar a ti con mi bandera y plantarla en tu boca
conseguirte despoblado, inhóspito, voraz
quería explorarte, hacer de ti mi tierra santa
nombrar juntos las constelaciones y dejarte gobernar.

Quería acercarme a ti para colonizar
saquearte entero para volverte a descubrir,
quería prenderte en llamas, sembrar el miedo
ser de todos tu peor recuerdo o el mejor.

Quería surcar en ti cada espacio
removiendo tu plexo hasta encontrarme,
ser quien valiente se aventura por selvas nuevas
para categorizar  insectos o quizás morir.

Quería llegar a ti para hacerte jurar contra tus dioses
fundar fronteras, barrer mares, decir que eres mío,
quería ser la capital, ser una primera vez
sufrir juntos tus caminos y los míos.

Quería desembarcar en ti con calma
sin avizorar ruinas, o espirales de humo,
sin escuchar coros que gritaran !al fin libre!
o descubrirte armado con piedras.

Quise entregarme a ti para volcarme a la conquista,
subyugar tus modos perdiendo los míos,
pero fueron  tus pobladores o quizás fueron sus flechas
quienes me condujeron de nuevo al mar.

Para José Luis.

lunes, 14 de marzo de 2011

Un vestido de novia

De unos meses para acá todas se están casando, van cayendo como moscas.Algunas más enamoradas que otras, éstas gastando más plata que aquellas y todas, eso sí, vestidas de blanco.

Lo acepto, alguna vez me puse la funda de la almohada en la cabeza para jugar a que me casaba ( y no te hagas la loca que tú también lo hiciste). Lo acepto, también enrollé un sweater de un modo indescifrable, pero que por aquellos días me salía de lo más natural, para lograr un bulto muy similar a un bebé embojotadísimo para que no pasase frío (y todo esto en un patio de recreo sin techo que se calentaba a temperaturas insoportables entre las 10 y las 10 30 am). Acepto además que cuando era peque jugué a que mataba criminales, a que era doctora, pero sobre todo jugué a la casita y una vez, muerta de risa, me separé de él por infiel (que además no había ningún él, porque el mío era un colegio de monjas con puras mujeres, así que podría decirse que oficiamos los primeros matrimonios homosexuales del país... nosotras rompíamos esquemas).

Sin embargo, hay cosas que no cambian, hay impulsos que a uno, por inadaptado a ser quien uno realmente es, le persiguen para siempre. Basta con abrir una revista de bodas por ejemplo, esa pesada compilación de avisos, bouquets, tendencias en centros de mesa y listados de compañías vendedoras de tequeños, para descubrirse a uno mismo soñando con vestirse de blanco. Ese día único en el que te descubrirás virginal (je je) ante una multitud de seres queridos/criticones de oficio, con ese perlado y cargado de cristales trapo que desde siempre te seduce, te guiña el ojo, te promete que sí es posible perder los kilos suficientes para embutirse en un apretado corset y en una noche tan linda como ésta, hacer todos tus sueños realidad... Si vas de blanco, claro está.

Mientras zigzagueo los dedos a través de las paginas de terso glassé, como jugando "policías y ladrones", mi propio alguacil brinca de susto, se para firme y grita: pero Nataly, ¿a ti que te pasa? si tú ni siquiera crees en dios y mucho menos en arrodillarte con cara de gafa para sacarte fotos en pose orgasmo interrumpido, es más, !tú ni siquiera tienes novio! y sale de su guarida aquel ladrón vanidoso para aclarar: ¿quién te ha dicho a ti que dios o el novio tienen algo que ver? a ella lo que le importa es el vestido...

Y yo que en mi mente soy apenas un transeúnte, no grito auxilio ni pongo cara de estupor, simplemente termino de rasgar la página en la que está el vestido de novia perfecto para mí, blanco de corte sencillo, tiras gruesas, escote pronunciado y falda larguísima, porque quién quita y un día de éstos me da por ahí.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Vacaciones

A veces me gustaría tomarme unas vacaciones de mi misma. Dejar los kilos de más, las inseguridades de más, los conocimientos de más y los novios de más, guardados en una caja con cerradura, e irme por ahí disfrazada con la piel de otra a ver qué se siente vestirse de ciudad y nuevas oportunidades.

martes, 1 de marzo de 2011

Odio a los hombres de este país

Ser soltera tiene muchas ventajas. Me gasto mi dinero en mi, vivo mi vida ausente de sufrimientos por celos, demoras o la búsqueda de SU afecto. Por supuesto, me sufro la soledad como mujer que soy ( porque a ellos, en cambio,les enseñan a disfrutarla). Me sufro ver una película comiendo mi helado favorito sin alguien que me estruje hasta dormirme. Me sufro tener ganas de inventar con la ropa interior de encaje que compré y que lo único que coge es polvo en el fondo de mi cómoda.

Encuentro la felicidad escribiendo acá, haciendo brownies para matarme de serotonina o de diabetes, lo primero que venga, y trabajando. Trabajando porque al final, es lo único que le queda a una "desamparada" mujer como yo que jamás ha tenido una "pareja estable/príncipe de la colina" que tenga el panorama más claro  y que contribuya en mi búsqueda de la felicidad, así sea como espectador útil, así sea para interpretar el papel de la foca que aplaude, no. Yo no he salido con focas, he salido con puro macho criollo.

Me estampo contra el suelo de una piscina sin agua cada vez que escucho: sí, te quiero mucho, me gustas mucho, me encantas, pero hay algo de ti que no me cuadra. Pero por supuesto "mi rey", mi "papito bello", "mi gordito", DE BOLAS que hay algo que no te cuadra.

Tú, todo desempleado, creyente de que te mereces a una chica polar que quiera cocinar para ti, que quiera lavar tu ropa, que ansíe dormir incómoda en tu cama individual, que lo único que haga sea trabajar, echar pa´lante y tener fuerza en los muslos para reventarte en revoluciones pélvicas inimaginables...Tú, que de ñapa lo tienes chiquito, te bates el cobre de que YO no te cuadro. Pero por supuesto, si a ti lo que te cuadra es otro como tú.

Éste no es un país de homofóbicos, es un país de misóginos, porque así, muy en el fondo, ellos se creen tanto que son la tapa del frasco, que nosotras somos las que los embromamos, las que los amarramos, que nosotras somos unas cuaimas, que ya es hora de que empiecen a buscar el amor entre ellos y nos dejen sembrar país como es: a punta de baterías AA.